Productos

Historia del alumbrado público

Historia del alumbrado público

Historia del alumbrado público

 Para nosotros es algo normal darle a un interruptor y que se encienda la luz. De la misma forma que es normal andar por la calle de noche y que las farolas alumbren nuestro camino.

 

Sin embargo, el alumbrado público no siempre ha funcionado de la misma manera. Durante casi doscientos años de historia, este tipo de alumbrado ha pasado de diferentes tipos de gases (natural, propano o butano) a la actual electricidad. 

 

Las primeras lámparas de gas

 

El comienzo de la historia del alumbrado público en nuestro país data del 24 de junio de 1826, día en el que fue encendida la primera lámpara de gas en nuestro país.

 

A principios de dicho año ya se habían llevado a cabo diferentes estudios para obtener algún tipo de gas manufacturado (los gases licuados del petróleo) en Cádiz y Granada. La primera iluminación pública que usaba este tipo de gas surgió en el laboratorio de la Escuela Química de la Junta de Comercio de Barcelona.

  

El primer alumbrado público

 

Como hemos dicho, la primera farola de gas se usó en Barcelona, aunque fue Madrid la primera en poseer alumbrado público. En el año 1832 se instalaron más de cien farolas de gas a lo largo de la actual capital española.

 

El auge del gas era tan grande que Barcelona desarrolló un servicio en red de gas antes que de agua. En el año 1841 el Ayuntamiento convocó un concurso para el alumbrado público puesto que, como no había contrato, era difícil que algún promotor llevara a cabo la fabricación y distribución del gas.Dicho concurso lo ganó Charles Lebon, que, dos años más tarde, crearía la Sociedad Catalana para el Alumbrado por Gas, la actual Naturgy.

 

El alumbrado de gas fue llegando a todas las partes del país. Sin embargo, aunque el gas alumbra más que el petróleo o el aceite, lo cierto es que no alumbra tanto como la electricidad.

 

El alumbrado público que funcionaba con gas se colocaba cada más metros. Alumbraba muchas zonas pero con menor coste. 

 

La electricidad y la seguridad

 

Como hemos dicho, el gas no alumbraba tanto, por lo que se siguió buscando un método más eficiente y barato, la electricidad. Comillas (Cantabria) se convirtió en la primera ciudad en usar electricidad para alumbrar sus calles, era 1881.

 

Las primeras farolas eléctricas utilizadas a nivel mundial eran de arco eléctrico y fueron desarrolladas por Pavel Yablochkov en el año 1875. Dichas lámparas funcionaban mediante electrodos de carbón que empleaban corriente alterna, garantizando que el electrodos ardiera de manera regular.

 

Este tipo de lámpara se usó por primera vez en los almacenes Grand Magasins de Louvre, en París en los años 1880.

 

En la actualidad, el alumbrado público de la mayoría de ciudades españolas está basado en la iluminación LED. Si bien la principal razón es económica (su consumo es un 80% inferior a las luminarias tradicionales) lo cierto es que las ciudades han dado el paso hacia este tipo de iluminación en busca de una mayor sostenibilidad.

 

En España, la primera calle en Europa en usar este tipo de iluminación fue Barbate en el año 2007. Sin embargo, la primera localidad en usar solo tecnología LED en su alumbrado fue Valdelarco en 2009.

 

  

 

Compartir

Deja tu comentario